¡Al
fin! Puedo tener un poquito de tiempo para escribir acerca de la lectura que
hice hace dos semanas, LA LOCA DE LA CASA de Rosa
Montero, lo he leído dos veces, por el simple hecho de que este libro habla del
amor a los libros, a la escritura y a la pasión de releer, el universo íntimo
de los escritores, el proceso de la creación y las personalidades de aquellos
que consideran que la literatura es algo esencial para vivir. La novela parece
una mezcla entre un ensayo y una autobiografía.
Sinopsis:
La loca de la casa es una historia de amor y salvación que hay entre Rosa
Montero y su imaginación. Es un juego narrativo lleno de sorpresas, la autora
mezcla literatura y vida, biografías y autobiografías noveladas, de manera que
enganchan al lector. En este libro descubrimos novedades y sueños de
varios autores, sus miedos, sus locuras y sus dudas.
Así
por ejemplo: La historia de Zola en el libro “Yo acuso” en donde se
encuentra a favor del judío Dreyfus es siempre citado como ejemplo de
compromiso social y moral del escritor. Pero se nos olvida que, tres años
antes, Zola se negó a firmar el manifiesto en donde se mostraba el apoyo a Osar
Wilde, condenado a cárcel por ser homosexual.
Un
escritor fracasado suele convertirse en un monstruo, es así el caso de Herman
Melville el creador de la famosa novela “Moby Dick“, una novela que hoy
después de siglo y medio se sigue editando, pero que en su momento no le gustó
absolutamente a nadie, ni siquiera a sus mejores amigos que le dijeron que ese
libro era demasiado ridículo.
Otros
autores fracasados, probablemente la mayoría dirigen la violencia de su dolor
contra sí mismos, como el pobre Robert Walser un escritor suizo autor de la
novela “Los hermanos Tanner”, hoy es un personaje de culto. Aunque en su
tiempo, mientras estuvo vivo nadie le hizo el menor caso.
La
elegancia de un novelista está en escribir; siempre se escribe, siempre se
trata de recurrir a palabras arrinconadas. Lo más importante en un novelista es
su imaginación es por esto que a veces es llamado demente.
Cuenta
la historia de cómo el amor por un escritor, el cual le fue presentado por su
amiga, tras haber tenido sexo, y adorado furiosamente transformó su vida. Un
amor desdichado.
Rosa
Montero menciona muchos autores y sus demonios o monstruos que no les han
permitido alcanzar la gloria en vida, sino luego de su muerte:
*Stevenson:
Su demonio; la droga ya que por medio de sus alucinaciones podía crear cuentos
fantasiosos.
*Erich
Segal: Su demonio; Quería sobresalir más en su éxito como escritor sentía que
la fama que tenía no era suficiente
*Alejandro
Gándara: Demuestra sus demonios por medio del sufrimiento hacia el amor, y la
angustia del alma.
*Klemperer:
Su demonio fue toda la guerra que tuvo que vivir en su vida, ese demonio lo
marco para siempre y estuvo presente en todas sus obras.
*Mary
Shelley: para ella su demonio es Frankenstein en el que ella fantasea y al día
siguiente descubre versos escritos con labial. (Miedo)
Rosa
Montero:
- Mi yo dormido sabe que existe un yo
despierto.
- El escritor debe salir de sí mismo
y examinar su propia realidad desde afuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario