"...Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho."
miércoles, 2 de octubre de 2013
Inventario
Los besos acumulados desde la distancia.
La sonrisa cuando me ves.
Los abrazos esperados.
Las conversaciones literarias.
La música.
La comida.
El amor.
Los "Te extraño, te amo, te quiero, te deseo"
Mi sonrisa reflejada en tus ojos.
Nuestro amor demente.
Tus besos arbitrarios.
Mis dedos en tu pelo.
El imán de tu piel.
Mis besos en tu barba.
Los correos, las cartas, tu perfume.
Las peleas, los reclamos -que aún están presentes-
Los colores que se me vienen a la mente cuando te beso, los colores en los que te envuelvo.
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