—¿No es acaso injusta e ingrata una sociedad que prodiga tanto obsequio a esos que llaman nobles, y a los orfebres demás congéneres, gente ociosa que vive tan sólo de la adulación y de fomentar vanos placeres? En cambio, ¿qué benévolas prevenciones se hacen a favor de labradores, carboneros, braceros, carreteros y carpinteros, sin los cuales sería imposible que subsistiera el Estado? Porque, una vez que han consumido su edad viril en el trabajo […] se les paga, desgraciadamente, con la más mísera de las muertes»
A Gabriela Rivadeneira:
Tu imagen moralista y humanista frente a la sociedad no tapa la diferencia extraña en la utopía que planteas, lo que tramas es un sistema organizado de defensa, eres utópico, no necesitas dinero para vivir en la gloria, sin embargo obtienes mucho dinero importando y acumulando un gran capital, ¿dónde está la utopía de Tomás Moro si solamente utilizan buenas ropas, buenos perfumes, costosos viajes? Vanidad. En pocas palabras, GOBIERNAS y gobernar es igual a mandar, tener autoridad,¿Espíritu de solidaridad? Si, pero con las “naciones amigas”, con los extranjeros cuando están en peligro. Existen personas malas en el gobierno que se dan la mejor vida para ellos y sus hijos, mientras la gente que viene de Dios y va hacia Dios tiene que conformarse con lo que le “da el régimen político” desconcierto y auténticautopía es que todos tengamos los mismos beneficios económicos, culturales ysociales ante la humanidad, lo único que predomina es el trabajo, los pobres trabajan más y mejor con el único afán de llevar un pan a la mesa de su hogar. ¿Para qué las leyes? Son infructíferas y limitadas. Utopía es que prevalezca la ley Natural y no la ley del que está en el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario