Febrero:
"...Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho."
Comencé a leer Las edades de Lulú en la librería; solo pretendía ojearlo, y no lo compré ese día, pero volví a por él. Sin embargo descubrí que solo me gustó el capítulo que me leí allí y lo doné a un mercadillo benéfico. Me dijeron que se vendió al momento.
ResponderEliminarLos otros dos los tengo pendientes de lectura. Ya te comentaré.
Besos:
Rory
Estás como yo, que moría por leer ENSAYO SOBRE LA CEGUERA y la verdad es que no me pasa, leí algunas frases, algunas cosas que andaban por ahí en la red y me encantó pero al leerlo me pareció abrumador, no lo he terminado, lo llevo a la mitad, no me gusta dejar algo sin terminarlo. Estoy ahora con El retrato de Dorian Gray, lo que me hizo dejar a un lado a José Saramago pero en cualquier momento lo retomo. Besos, gracias por tu comentario.
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